¿De qué hablo cuando escribo?
La elegante edad del abanico
Hace ya varios años, una amiga me invitó a la presentación de la novela que había escrito. Como llegué con suficiente tiempo, elegí un lugar muy visible: el centro de la tercera fila. Me acomodé en el asiento y puse mi cartera en el suelo, a mis pies. El salón Leer más…