¿De qué hablo cuando escribo?
La vida, efímera hasta la muerte
Creemos que somos, o nos hemos vuelto, indiferentes a la muerte. Jugamos con ella, la ignoramos como quien ignora a un amante seguro, a ese que sabemos que nunca nos dejará porque cree que su vida depende del simple hecho de respirar nuestro mismo aire. Además, no contentos con ignorarlo, Leer más…