¿De qué hablo cuando escribo?
Allá, donde están mis raíces
Después de que mi abuela murió, pasé varios años yendo al cementerio a dejarle flores. Iba una vez al año, a finales de octubre, cerca del Día de los Santos. Nunca fui ni el 1 Leer más…
Después de que mi abuela murió, pasé varios años yendo al cementerio a dejarle flores. Iba una vez al año, a finales de octubre, cerca del Día de los Santos. Nunca fui ni el 1 Leer más…
A León vuelvo cada vez que necesito saber de mí. Con excepción de los diez meses que estuve en León, España, cuando apenas tenía un año, el resto de mi vida lo he pasado en Leer más…
El domingo pasado fue diferente a todos los domingos que he vivido hasta ahora. No nos levantamos tarde ni desayunamos en la pérgola. Tampoco salimos de paseo ni nos desparramamos en un sillón a pasar Leer más…
El 22 de abril de este año me quedé sin nadie que me llame hija. Con una diferencia de años que suman dos, los dos se fueron en jueves; los dos, en abril. No partieron Leer más…
Está por terminarse el primer mes de un año que no acaba de arrancar. Y no es para menos. Estoy segura de que nada ni nadie está interesado en parecerse o imitar al que recién Leer más…
Después de casarme y regresar de mi luna de miel, mi esposo y yo nos instalamos en una casa de campo que se encontraba a varios kilómetros de la ciudad. Fue ahí donde me enfrenté, Leer más…